¿Quieres ver Black Mirror?

«Nada te parece», reclama M. Esas tres palabras al hilo me dan estrés postraumático. Varias personas me las han repetido en etapas muy distintas de mi vida donde el común denominador siempre ha sido que nada me gusta. Y tienen razón: soy el clásico vato que a todo le encuentra un problema, un error o un pretexto. 

Pero también tendrían razón si me dijeran «todo te parece». Más bien, «nada te parece, pero...». Eso es. Nada me parece, pero siempre hay un argumento a favor. Solo es cosa de encontrarlo. Para mí, todo cabe en el clásico sí, pero no. Sí me caes bien, pero no te quiero ver. Sí me gusta, pero me hace daño. Sí me interesa, pero me aburre. Sí me molesta, pero lo comprendo. 

Cuando hacía crítica de cine, esto era un dolor de cabeza. Al final, todo el maldito mundo solo quería saber si te gustó o no te gustó la película. Aunque hay unas que simplemente me gustan y otras que no, hay muchas más que sí, pero no. Güeros, Joker, Matrix 4... yo qué sé. Me parecen chocantes, pero eso es parte de su encanto. ¿Te gustó? Sí. ¿Entonces me la recomiendas? No, no. Ah, okey

Nadie quiere lidiar con las contradicciones ajenas. Ni con las propias, si a esas vamos. Lo que quieren son respuestas claras que de preferencia traigan un número o un nombrecito para clasificarte como si fueras una cepa de influenza. En una escala del 1 al 10, ¿qué tan enojado te sentiste? No sé, bien pinche enojado. Pudo ser peor. ¿Qué signo eres? No empieces. ¿Team perro o team gato? Team los detesto, pero también los amo tanto que me da rabia tenerlos encerrados en un departamento minúsculo y estoy a dos berrinches de irme a liberar tortugas del acuario como la abuelita de Arnold. ¿Me quieres o no me quieres? Siempre te quiero, pero a veces te quiero a 10 metros de distancia. 

El problema tal vez está en que mi sí, pero no es más un no, pero sí. O sea, tiene una carga negativa de frente. Suena a queja o ataque personal. Lamento sonar así. Debe ser frustrante escuchar no todo el tiempo. Pero de verdad que no es un rechazo a tu persona ni es algo en tu contra, solo es mi respuesta automática. Así salí de la fábrica de rodrigos, diciendo que no. 

Tampoco es intolerancia, pesimismo ni nada de eso. Es una especie de cartesianismo vegano, una noción simplificada de dialéctica que aprendí a medias en los dos o tres cursos que llevé de Filosofía en la prepa y decidí adoptar como credo desde entonces. Tengo que sospechar de todo, negar hasta ver evidencias, sostener algo para luego defender lo contrario y ver qué pasa cuando junto las dos cosas. Siempre digo que no, pero al final digo que sí. Solo que pocos se quedan a escuchar la segunda parte. 

Pero entiendo que esos pocos y los muchos otros no tienen que estar pagando por mis fantasías de dizque experimentación social... ¿Por qué me ves así? Ya sé que esto no tiene nada que ver con tu serie. Sí la voy a ver contigo. Mira, ya le quité a mi video pendejo de Dark Souls III. Nunca dije que fuera para tontos, M. Por algo le gusta a todo el mundo.

Still shot from the show Black Mirror depicting a long-haired man facing a monitor in a cave of computer parts.

No estuvo tan mal la nueva temporada de Black Mirror después de todo

Siguiente
Siguiente

Por qué abrí un blog